A la ya larga trayectoria de problemas que aquejan a los distritos municipales se les suma un escalón más en el proceso de degradación que vienen sufriendo algunos de estos centros municipales de atención al ciudadano. Nos referimos a la situación particular que se da, estimamos ya de gravedad, en el Distrito Triana. Ha llegado a nuestro conocimiento que en dicho Distrito no sólo están bajo mínimos respecto a plantilla, sino que a esta situación se suma un nuevo y grave elemento derivado de las condiciones de deterioro ya histórico de sus instalaciones.
El edificio donde se ubica el Distrito, fue construido en 1900 para la residencia de la familia de industriales cerámicos Mensaque, y fue salvado de la piqueta por el Ayuntamiento en los años ochenta, constituyendo, dado su valor histórico y artístico, un autentico tesoro de la cerámica de Triana. No obstante, la desidia del equipo de gobierno municipal está poniendo en grave riesgo este edificio por su falta de mantenimiento, pudiendo apreciarse a simple vista los graves daños que los paneles de azulejería de las paredes muestran a causa de la antigüedad del citado edificio y las humedades acumuladas, sobre todo tras las intensas lluvias de primavera y principios del verano.
A la falta de condiciones de seguridad y salud que sufren desde años tanto las personas que allí trabajan como los usuarios que se acercan a este centro de trabajo, motivadas por el elevado grado de humedad que tienen sus instalaciones, es necesario añadir los problemas para la seguridad de los trabajadores y ciudadanos que ocasiona la muy deficiente instalación eléctrica, que está impidiendo el normal desarrollo del Distrito como Centro administrativo municipal y sede de uno de los registros auxiliares dependientes del Registro General del Ayuntamiento.
Estas condiciones de insalubridad e inseguridad para las personas aconsejan su cierre inmediato y el traslado de las instalaciones, una profunda rehabilitación integral del edificio y una sustitución de raíz de sus instalaciones eléctricas conforme a lo que obliga el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión.
El Sindicato Andaluz de Funcionarios va a poner en conocimiento de sus delegados de salud laboral las citadas deficiencias para interponer las correspondientes denuncias con objeto de garantizar las mínimas condiciones de seguridad para las personas que desarrollan su trabajo en dicho centro de trabajo .
El retraso en la adopción de medidas de seguridad y prevención de posibles incendios o lesiones por descargas eléctricas por el mal estado de la instalación eléctrica del edificio, es una muestra más de la nefasta política de personal del gobierno municipal.