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(Transcripción integra de la noticia de OK Diario)
Entre los 85 investigados por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil por los presuntos enchufes de la Junta socialista en la fundación para formar parados de la Junta de Andalucía, FAFFE, destaca la presencia de Candelaria Mar Aparicio, ni más ni menos que la sobrina del ex secretario general de UGT, Cándido Méndez.
Según ha podido saber OKDIARIO, Candelaria Mar Aparicio está entre los 85 investigados por presuntos enchufes en la Fundación FAFFE. Los denunciantes, el Sindicato Andaluz de Funcionarios (SAF), ponen a la sobrina del ex líder de UGT como una de las personas que se aprovecharon de sus contactos para lograr un empleo en esta empresa que dependía de la Junta de Andalucía socialista.
Sin embargo, cabe destacar que Candelaria Mar Aparicio no es la única relacionada con este sindicato entre los 85 investigados por la Guardia Civil. También está por ejemplo, Almudena Moreno Checa, hija del secretario de administración de UGT Andalucía; María Luisa Bernal, que era secretaria de Política Sindical y Empleo de la Comisión Ejecutiva Provincial de UGT Córdoba; Antonio Expósito Pérez, yerno de Manuel Moreno, otro alto cargo de UGT-Andalucía; o Alberto Márquez Rodríguez; que fue Secretario de Organización de la Comisión Ejecutiva de UGT en Sevilla.
Denuncia readmitida
El Juez José Ignacio Vilaplana ha enviado a agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil a investigar el caso de los 85 «enchufados» por la Junta socialista en la fundación para formar parados de la Junta de Andalucía, FAFFE. Unas contrataciones presuntamente irregulares denunciadas por Sindicato Andaluz de Funcionarios (SAF), en las que acusa a los socialistas de hacer estos enchufes «por razones de clientelismo político o nepotismo».
Este periódico ha contactado con la parte denunciante, que recuerda que, lo peor de todo, es que estas 85 personas «siguen trabajando en el Gobierno de Andalucía». La lista de estos 85 acusados consta de secretarios de empleo del PSOE, alcaldes, concejales, cuñados, amigos y todo tipo de parentescos, que terminaron trabajando en el sector público por el mero hecho de conocer a alguien.
«En pleno aluvión, vamos a seguir tirando de la manta», explican desde el Sindicato Andaluz de Funcionarios (SAF), desde donde dicen que aunque alguno de estos acusados ha llegado a llamarse pidiéndoles explicaciones de sus acusaciones, «nadie se ha querellado contra nosotros».