El Sindicato pide la exclusión de estas organizaciones que no cuentan ni con el 10% de representación en el sector.

tribunal supremoEl Tribunal Supremo admite a trámite el recurso de casación interpuesto por el Sindicato Andaluz de Funcionarios, SAF, contra resolución de 17 de julio de 2013, dictada por la Sección Primera de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía con Sede en Sevilla, que no continuaba con el caso (Ver en prensa).

La lucha del Sindicato comenzó hace ya dos años y ha resultado un camino difícil. El 7 de marzo de 2012 SAF presentó un escrito dirigido a la Directora General de Recursos Humanos y Función Pública para solicitar la exclusión de la Mesa Sectorial de Negociación de la Administración General de la Junta a las organizaciones sindicales UGT y CCOO, ya que no cumplían los requisitos mínimos de representatividad y de legitimidad para estar presentes en las reuniones.

La Dirección General dictó una resolución que justificaba la presencia de los sindicatos mencionados y contra la que SAF interpuso recurso potestativo de reposición que no se admitió bajo la excusa de que no existía decisión sobre recomposición de la Mesa Sectorial.

SAF interpuso a continuación un recurso contencioso administrativo que tampoco llegó a buen término, por lo que el Sindicato ha acudido al Tribunal Supremo.

En el transcurso de todo este periplo jurídico y tras numerosos escritos dirigidos a las Consejerías competentes, SAF ha llevado a cabo desde la Federación Andaluza de Sindicatos Profesionales (FASPI), junto al Sindicato Médico Andaluz (SMA) y la Asociación de Profesores de Instituto de Andalucía (APIA), denuncias paralelas precisamente por su exclusión de la Mesa General, a pesar de los inmejorables resultados obtenidos en las últimas elecciones sindicales y superando los requisitos mínimos de votos.

SAF denuncia el favoritismo de la Administración con sindicatos como UGT y CCOO. Es más, las mencionadas organizaciones sindicales apenas recibieron apoyo en los últimos comicios y se quedaron muy lejos del 10% de representatividad mínimo para mantenerse en el foro de negociación del sector funcionarial andaluz. En las mencionadas elecciones que coincidieron con el auge de las protestas contra la reordenación del sector público andaluz, SAF se convirtió en la primera fuerza en la Administración General de la Junta y consiguió la mayoría absoluta en la Junta de Personal de los Servicios Centrales. Sin embargo, tres años después su inclusión en la Mesa General todavía no se ha realizado.

SAF entiende que estas organizaciones sindicales apenas han recibido respaldo en las últimas elecciones, llevadas a cabo en 2011, ante el desencanto de los funcionarios andaluces. No hay razón para que al no llegar ni siquiera al mínimo de votos exigidos, estos sindicatos asistan a reuniones sobre las condiciones laborales de los funcionarios públicos andaluces.

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